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Geovanna
Luna – 1ero Bachillerato “B”
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La Semana
Santa y su significado
La
Semana Santa es tiempo de reflexión; se la debería sentir como el llamado de
Dios que nos invita a recapacitar y a meditar profundamente en cómo agradecemos
por la venida de Jesucristo y el camino de nuestra salvación. La Semana Santa no solo es tiempo de
abstinencia, sino también tiempo de meditación, de paz con nosotros mismos, con
Dios, todos los demás; pues todos somos sus hijos y como señala la Biblia
deberíamos llamarnos y tratarnos como “HERMANOS”.
La
Biblia no señala por qué se la celebra, pero la Religión Católica la instauró
para que no se nos olvide de dónde venimos, gracias a quién estamos en el mundo
y a lo que volveremos. Como joven que soy quiero vivir estos días tratando de
dar paz a aquellos que me rodean porque la caridad empieza por casa.
Creo
que para algunos jóvenes este tiempo ha perdido importancia. Falta que en sus hogares
los padres, que son los primeros maestros, les hablen, les hagan conocer su
valor, destacando el modelo de Jesús y la gran obra de Dios de quien somos
imagen misma.
Creo
que la mejor manera de celebrarla es con un voto de paz, de reconciliación, de
acercamiento, primero con nuestro Salvador,
para luego poder hacerlo con quienes están a nuestro alrededor. Que no
nos quedemos en poner una cuota para comprar los ingredientes que se necesitan
para elaborar la fanesca, que ese sea el pretexto sí, pero para dar amor,
ejemplo de unidad a los niños y jóvenes que somos parte de las familias, insistir
en no discriminar a nadie por su religión, sexo, color de piel o situación
económica, sino ser tolerantes y respetarnos como el mejor signo de que somos
hijos de Dios.
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