Sucedieron en Quito terribles
terremotos que sembraron desolación y muerte. Un sacerdote jesuita, durante su homilía dijo: "Dios mío: yo te ofrezco mi vida para que se acaben
los terremotos". Mariana de jesús, presente an la celebración, reutó: "No, señor. La vida de este
sacerdote es necesaria para salvar muchas almas. En cambio yo no soy necesaria.
Te ofrezco mi vida para que cesen estos terremotos". La gente se admiró de
esto. Esa misma mañana, al salir del templo, ella empezó a sentirse muy
enferma, mas, admirablemente cesaron los terremotos.
Por eso el Congreso del Ecuador, en
1946, otorgó a Mariana de Jesús Paredes y Flores el título de "Heroína de
la Patria".
El lunes 23 de mayo, a las 07h00, nuestra comunidad educativa
participó de primer día del triduo en
honor a nuestra querida Patrona, Santa Mariana de Jesús. Los octavos y novenos
años, en compañía de tutoras y docentes, destacaron las nobles de esta mujer,
emblema de amor y obediencia a Dios.
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