Reencuentro de Promoción Marianitas 1997

La amistad del Colegio perdura por siempre porque se nutre de recuerdos,  complicidades y alegría. Se confunde con la melancolía de mirar pasar los años y se vuelve satisfactorio cuando al reencontrarnos nuestras sonrisas afloran por los mismos motivos.

Han transcurrido 25 años y los recuerdos son maravillosos, a todas seguramente nos causa risas, alegría y nostalgia.

Por eso nos hemos reunidos en varias ocasiones por diversos motivos como: navidad, día de la amistad, y otras fechas, pero en especial nos reunimos un sábado 29 de agosto para vivir la fiesta de las Marianitas de Sexto Comercio y  festejar las bodas de plata en medio de momentos inolvidables, risa y diversión, que nos volcaron a nuestra adolescencia.

Nos congregamos en nuestra añorada Institución; ingresamos por la capilla, luego de besos, abrazos y reconocimientos ingresamos al patio testigo de muchas cosas divertidas, recorrimos los corredores, las aulas y el salón de actos, que nos recordaron muchas anécdotas. Nos colocamos la inolvidable camiseta del colegio para sentirnos una vez más regresar a la época estudiantil. 

En este grato encuentro nos acompañaron dos admirables maestras que fueron unas de las tantas guías que tuvimos en nuestra vida colegial; dos  religiosas que fueron grandes orientadoras y consejeras quienes con sus  consejos nos empujaron a vencer cualquier obstáculo. 

No podíamos olvidar la celebración eucarística para  agradecer a Dios por permitirnos disfrutar de la amistad y pedir también a la Madre de Dios y a nuestras Santas patronas Marianita y Mercedes de Jesús Molina y Ayala que nos sigan bendiciendo.

Después del acto ceremonioso y religioso nos dirigimos a casa de una de las organizadoras; allí compartimos momentos inolvidables, narramos nuestras diversas vidas; unas solteras, otras  casadas, ya con hijos y nietos. Así el tiempo transcurrió y estos momentos se volcaron a las antiguas fotografías a más de los mensajes enviado por compañeras que están fuera del país y  no pudieron estar con nosotros.

Fueron momentos que perdurarán por siempre gracias a la gran virtud que nos implantaron en nuestro añorado Colegio “ LA AMISTAD” que ni con el pasar de los años se ha perdido, sigue vivo en nuestras mentes pues  siempre  seremos “MARIANITAS DE CORAZÓN”