La Edad del "Burro" - Opinión Juvenil

Jennifer Naranjo Benavides - Octavo "D"

Según el lenguaje popular, esta época aparece en los adolescentes entre los 13 a 15 años. Los padres no deben preocuparse porque es una etapa normal de la pubertad. Los nuevos jóvenes descubrirán su actitud con un poco de rebeldía, egoísmo; se alejarán de los padres y muchos efectos más aparecerán. El deber de los padres es corregirlos y guiarlos.

 

Una Doctora especialista en el caso nos dice: "Si un padre enseña cosas productivas y corrige bien a un hijo es posible en un 99.9% que sus hijos no caigan en esta edad por el contrario serán respetuosos, amables, honestos, responsables, sinceros; es decir con todos los valores que un adolescente necesita para su diario vivir y por lo mismo lo agradecerán".

 

Camila una estudiante de medicina nos dice: Yo pasé por esta edad la misma que es muy dura, experimenté lo que nunca sentí como el egoísmo, la envidia y muchas cosas más, pero, como mis padres me supieron corregir se me hizo muy fácil afrontar esta etapa.

 

Andrés un estudiante de arquitectura también dice: Yo fui un niño y adolescente muy mimado, cuando llegué a esa edad descubrí el rechazo a mis padres pero como ellos no me supieron corregir quería irme de la casa, suicidarme y lo peor me interesé en las drogas, mis padres un mes después me encontraron en ese tiempo malgasté la vida ellos me llevaron a un centro psicológico ahí me ayudaron a salir de las drogas y a ejercer una buena carrera, por eso tengo un mensaje para todos los adolescentes "no hagan lo que yo hice obedezcan a sus padres y tendrán un futuro mejor".      

 

Por eso adolescentes, seamos obedientes y comunicativos. Compartamos nuestros pensamientos, deseos, angustias. Hagamos lo que nos  digan nuestros padres porque con sus experiencias nos guían por un buen camino que es el  éxito en nuestra vida diaria.

 

Padres, ustedes que son nuestros guías y amigos en nuestra vida, deben corregirnos aunque les duela en el alma; así evitaremos caer en vicios como: droga, alcoholismo, tabaco, anorexia, diabetes, ilusiones físicas hacia el sexo opuesto que incluso llegan al embarazo prematuro o el aborto que genera en la mujer enfermedades, depresión y hasta suicidio.