La devoción a la Inmaculada
Concepción coloca a María en un sitial
de privilegio dentro de la Iglesia católica. A Ella Dios le concedió el
privilegio de haber sido preservada del pecado original, como un regalo
especial para la mujer que sería la Madre de Jesús y madre nuestra.
En la comunidad marianita hemos participado
con honda fe de esta devoción y con el mayor cariño celebramos la solemne
eucaristía que se realizó a las 09h00, en la Iglesia de la Catedral. En este
acto sagrado se realizó además la entrega de pañoletas al grupo de estudiantes
que integran el grupo pastoral MASJEM (Marianitas seguidoras de Jesús y de
María) y como es tradicional en el plantel, se consagró a los estudiantes de
los octavos años al cuidado y abrigo de la Madre del Cielo; ellos, para su consagración fueron acompañados por sus respectivas madrinas que son
las compañeras de tercero de bachillerato.
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