Mujeres ecuatorianas

Mujeres ecuatorianas 

Rossy Baldeón

3ero Bachillerato B

¿Qué sería de una sociedad actual sin la inteligencia, la capacidad y la delicadeza de una mujer?, las mujeres son quienes pintan de color este universo lleno de gris; son quienes ponen ese sabor a dulce lo amargo, ponen vida a los rincones moribundos del planeta, elevan sonrisas en caras tristes o alargadas, son la fuente de las buenas vibras, esas que se necesitan para conocer que existen muchas razones por vivir.

Ella es impresionante, es capaz de muchas cosas, principalmente de soportar a un pequeño ser humano en su vientre durante 9 meses, y a pesar de todo el dolor que tuvo para traerlo al mundo, lo ama, y si lo puede soportar, es muy fuerte para todo. Para cualquier problema con el que ella se encuentre.

Lamentablemente, las mujeres ecuatorianas sufrieron la época del machismo, donde las sumisas y las esclavas eran ellas, quienes debían estar a disposición de los hombres en  casa. Todos en Ecuador, crecimos con esa mentalidad: el hombre con la de encontrarse escalones más  arriba de la mujer, en cambio ellas resignadas a ser sumisas, percibiéndolo como normal. Las mujeres fueron rechazadas, fueron negados un espacio en la sociedad, porque los hombres no podían aceptar que alguna mujer ocupe un puesto más importante que él. Muy claro es el ejemplo de Rosalía Arteaga, quien fue vicepresidenta del Ecuador y su función era el de reemplazar al presidente en su ausencia, pero cuando este fue retirado de su puesto, el Congreso no aceptó esta idea, nunca dieron razones concretas, pero todo se definía en una sola palabra que era machismo. ¿Por qué? ¿A caso es que por el hecho de ser mujer no tenía la suficiente capacidad para ejercer la presidencia de la República? Este caso fue muy indignante, porque no estamos hablando de una igualdad de género, la gente solo se dejó llevar por esa idea errónea del machismo. 

 Pero ahora no, llegó el momento de cambiar esta realidad, la mujer busca y lucha por sus derechos, se hace conocer, demuestra su gran capacidad y su fortaleza, se instruye para sobresalir de entre un grupo de personas y dejar en alto su nombre y esta sociedad. Ahora las mujeres ecuatorianas están dando este gran paso, porque conocen que no deben ser esclavas de ningún hombre, y que ninguno de ellos les puede limitar a cumplir con sus sueños y objetivos.

 La igualdad de género tiene que abundar en el mundo, pero principalmente esta realidad se comienza cambiando desde nuestro medio y nuestros cercanos. Tanto hombres como mujeres tienen la misma capacidad para desempeñarse en cualquier ámbito o destreza. Así habrá un futuro mejor, para construir una sociedad igualitaria, y que las siguientes generaciones continúen con este cambio, que los niños y niñas sepan con claridad que entre hombres y mujeres nos diferenciamos por nuestra imagen y personalidad, por el hecho de ser lo que somos, pero que tenemos la misma aptitud. Se ha demostrado al cien por ciento que las mujeres también pueden ser jefes, lideres, entrenadoras, luchadoras, políticas, empresarias, futbolistas, de las personas que marquen la diferencia y sobresalgan en un grupo de personas ordinarias. La mujer es indispensable en todo campo, siempre se necesitará de su dulzura, su pureza, su creatividad para que cualquier proyecto o trabajo se lo ponga en marcha.

Existen mujeres empresarias que con sus ideas innovadoras llevan al éxito a sus empresas; mujeres maestras, que imparten su sabiduría a los niños y jóvenes ecuatorianos; mujeres deportistas, que demuestran fortaleza en canchas o pistas; mujeres políticas, que buscan el desarrollo de nuestro país; mujeres artesanas, que con sus detalles nos alegran la vida; mujeres que han logrado romper esas cadenas que las atan de soñar, de ser un ente activo en la sociedad, han logrado derrotar esa barrera que las ha detenido durante varios años, pero que ahora esos sueños los han convertido en realidad. Entonces la respuesta a la primera pregunta planteada es que simplemente sería un caos, un mundo gris, sin dulzura, sin color, con malas energías, con actitudes negativas, llena de odio y dolor. 

Este es el siglo veinte y uno, donde tomamos muy en serio el concepto de ser humano, que constituyen dos esta especie, hombre y la mujer quienes fueron creados con el mismo objetivo, el de dominar juntos este planeta.