Cerca de concluir el año lectivo 2013 – 2014, tuvimos la satisfacción de platicar con un
apreciado docente de nuestra institución: el Dr. Francisco Javier Fernández
Báez, maestro de Biología y Orientación Sexual, quien labora con nosotros desde
hace 15 años, al conversar con él nos dijo:
¿Cuál es su ocupación fundamental?
Soy médico y como tal tengo mis
especialidades como: internista, forense y sexólogo.
¿Qué le motivó a seguir su carrera de
médico?
El ejemplo de un primo mío y la
vocación que siempre tuve, el ayudar a la gente en el campo de la medicina.
¿Cuál ha sido su mejor experiencia como
médico?
Mi mejor experiencia es haber
salvado vidas. Cada vez que uno salva una vida no espera ninguna recompensa si
no ese “gracias” o el “Dios le pague” que el paciente lo dice de forma sincera
y desde lo más profundo de su ser.
¿Qué opina de la medicina de nuestro país?
La medicina es la base a través
de la cual se sustenta la salud de un pueblo por lo tanto a mejor salud, mejor
producción y mejor calidad de vida.
¿Y su postura ante la ley que penaliza la
mala práctica médica?
Es absurda, al médico hay que
juzgarle como a una persona, con sus equivocaciones propias de ser humano y no
como a un delincuente cualquiera o criminal, por lo tanto el juzgamiento de la
mala praxis debería contemplarse en el código civil y no en el código penal.
¿Qué prefiere ser médico o docente?
Ambas cosas porque no se oponen
entre ellas si no que se complementan, a través de la docencia uno puede educar
a la gente en salud para que de esta manera logren una mejor calidad de vida.
¿A parte de sus actividades profesionales,
en qué ocupa su tiempo libre?
Me gustan los deportes extremos:
andinismo, motociclismo, canyoning, parapente y desde el punto de vista de
cerebro derecho me entretengo haciendo poesía o escribiendo filosofía.
Hace poco tiempo usted se jubiló en el
Hospital del IESS. ¿Cuál es su sentir ante su nueva etapa de vida?
Una maravilla, porque he
terminado con mi responsabilidad laboral y en la actualidad sin haber dejado de
hacer en forma absoluta tanto medicina como docencia me entretengo en ellas y
mantengo mi tiempo ocupado adecuadamente.
¿Qué mensaje da usted a sus colegas?
Que hay que vivir cada segundo de
nuestra vida pensando que es la principal fortuna que tenemos y que en ese
segundo hagamos lo que tenemos que hacer y lo hagamos de la mejor manera, al
menor costo posible y con los mejores resultados.
¿Para finalizar, qué les diría a los
jóvenes?
Que traten de superarse, ponerse
metas y que luchen tenazmente por alcanzarlas.
Nuestro maestro, con la
cordialidad que le caracteriza, sonríe y se despide para continuar sus labores;
antes le agradecemos por su tiempo y por
la colaboración dada para esta entrevista.
Angie Camacho – Jammy López
DÉCIMO C
